Frente a esa voz de general es lanzada le pregunta al aire a cientos que estàbamos ahì presentes,algunos tantos desahuciados otros mas tan moribundos, amenazados por soldados con sed de odio por lo que nuestro ser representaba.Se nos preguntaba:
-Hay alguien que necesite negar su fe-
Tras la amenaza de una muerte instantànea miraban sin descuido al voluntario, entre algunos confiados de que esto no podrìa ser peor sus miradas agachadas deseando no ser señalados por ningùn militar.Formado yo en la segunda fila, aquel general señala su afilada mirada a mi lugar, deseando saber la respuesta de mis labios.
-Renunciarìas a tu fe?
Tratarìa de no mover mis labios pero sabìa que mi final se acercaba pavorozamente y miraba el cielo para llevar aquel recuerdo conmigo, pero cuentan los pocos que sobrevivieron que lo ùltimo que dijo mi boca fue:
-Siempre anhele contemplar a mi señor cara a cara y sè que mi deseo serà cumplido hoy.
Cuentan aquellos que fueron dos disparos que entraron por mi cabeza y salìan con tanta sangre como para cubrir aquellos terribles campos de concentraciòn.
Pray for the peace of Jerusalem.
me gusto mucho, hablas i describes como si de verdad hubieras estado ahi aunque ambos sabemos que una parte de ti si.
ResponderEliminarel blog tmb es bonito io todavia no aprendo a arreglarlo